Cada persona tiene una historia. La mía inicia desde la primera clase de Kundalini Yoga y un diagnóstico de Artritis Reumatoide. Por años me negaba a entrar a un estudio de yoga. Tenía la creencia de que "debia ser flexible y delgada para practicar yoga" para ese entonces, yo no realizaba ninguna actividad física. Además, mi cuerpo experientaba dolor crónico por la AR.
Desde la primera práctica de Kundalini Yoga, me dije a mi misma, esto es lo que quiero hacer toda mi vida. Mi cuerpo se sientió amado y experimentaba una sensación tan profunda de bienestar tanto así que hice de la práctica de yoga, mi medicina. Es la dosis perfecta de amor, paz y conexión con mi Yo Superior. Ha transcurrido varios años y ahora mi cuerpo y mis pensamientos son flexibles.
Nunca estuvo en mis planes entrenarme como instructora de yoga y reikista. Sin embargo, es el mejor regalo que me he dado. Amo servir, amo el yoga, amo el Reiki, amo todas las herramientas complementarias que nos conecten a nuestra esencia y plenitud. Me siento muy comprometida en enseñarle a mis estudiantes lo que he practicado, experimentado y me ha funcionado. Te animas a conocer la mejor versión de ti?